El socialismo francés está cada vez más cerca de volver a gobernar en Francia tras la victoria de François Hollande en la primera vuelta de las elecciones al Elíseo francés. El candidato socialista ha alcanzado el 28.63% de los votos, seguido del presidente francés, el candidato derechista Nicolas Sarkozy, 'Sakofriki', con el 27,08%. La tercera fuerza política es para la extrema derecha del Frente Nacional liderada por Marine Le Pen, que suma un 18,01% de los votos. Por su parte, el candidato de la izquierda Jean Luc Mélenchon se quedó en un 11,13% en cuarta posición.
La participación superó el 80% en esta primera vuelta. El payaso Sakofriki calficó su derrota como la expresión de un voto en una situación de crisis. Qué listo. Marine Le Pen, la candidata ultraderechista, ha aprovechado la caída de Sakofriki al que araña muchos votos. Ya se sabe, en situaciones de crisis el malo siempre es el de fuera, el inmigrante, y bien que lo sabe la extrema derecha, de ahí su ascenso.
Afirmó Le Pen que el resultado de la primera vuelta es "el comienzo de una vasta agrupación de patriotas y de defensores de su identidad" que están "enamorados" de la excepción francesa, que asegura representar. "La batalla de Francia no ha hecho más que empezar. Nada va a ser como antes", añadió. Demencial, como se puede comprobar.
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