Fukk the police

Artur MAS de lo mismo

Ya hace unos días de la victoria, sin rival, de CIU en las elecciones catalanas. Artur + y Dur@n.com lo tuvieron demasiado fácil.  Ninguna novedad ante Montilla y su gobierno, un desastre mayúsculo sin paliativos.


Artur, como todos sabemos, quiere MAS reformas que deberán ejecutarse a costa -claro- de los más desfavorecidos. Se trata de las recetas de siempre (las de la abuela satánica llamada Mercado): más privatizaciones y menos prestaciones para reducir la deuda pública (muy inferior a la privada, pero esa plata está en las Caimán, etc., ya se sabe), lo que afectará, es obvio, pero esta vez con mayor virulencia que nunca, a los más pobres.

Los esclavos del sistema, los parias, los trabajadores, los humillados, vaya, serán los que pagarán los abusos de la banca y de la clase financiera, que, dicho sea de paso, han visto incrementados sus beneficios últimamente de manera más que notable, las más de las veces gracias a la inyección de dinero público que ahora se recorta a quien más lo necesita y también fruto de los réditos de papá mercado. Nada nuevo, pero sí corregido y aumentado. Es lo habitual pero ahora en un grado superlativo y excepcional. La novedad es que esta vez esta situación no tiene salida. El mercado salvaje se ha quedado solo y, cual un niño caprichoso, que cada vez anhela con mayor voracidad más juguetes, juega con la vida de los gobiernos de los países, bueno mejor con la de las personas que asisten impotentes a la brutal laminación de su calidad de vida (mayor edad para poder jubilarse (sin casi cobrar, claro, pero eso ahora no importa... mmm qué listos), más años en la cárcel laboral para no cobrar nada, saturación de la sanidad pública, subida disparatada del precio de luz, gas, agua y teléfono, en manos de monopolios encubiertos, etc.).

Pero en Catalunya, aún hay MAS. En plena era de paro y precariedad, los partidos nacionalistas insisten en que hay que nacer, comer y  morir en catalán en Catalunya porque eso es un... ¿orgullo? ¿collonut? ...

No se trata de discutir si Catalunya es o no una nación: ahora este tema debería ser secundario. Aprender catalán para recoger comida del suelo y saber cómo se llaman los alimentos en ese idioma no debiera ser una prioridad. Pues sí. Los partidos independentistas, soberanistas y demás onanistas radicales se han reproducido como setas en Catalunya. La gente que tiene los bolsillos bien llenos y la panza bien gorda puede preocuparse, claro, de asuntos de tocador, y aquí en Catalunya eso nunca se acaba.

El panorama, pues, es desolador en esta nación mediterránea incrustada en la piel de toro. El mileurismo, la imprevisibilidad laboral junto con el aumento irracional de los años de cotización para no cobrar la jubilación, la imposibilidad consiguiente del acceso a una vivienda, el desmantelamiento o el ahogo de la sanidad pública, eso sí con "folre i manilles" y "barretina", es la realidad que atenaza a Catalunya.

Y cuidado: Artur todavía quiere MAS.

España: el África de Europa

Lo que está pasando en España es innombrable. Con un 70% aproximadamente de población mileurista y con una temporalidad laboral disparatada es algo así como el África de Europa (con todos los respetos por el contiente africano). El gobierno ZP y sus reformas antisociales nunca antes vistas están sumiendo en la miseria a una gran mayoría. Sin embargo, la gente no sale a la calle. ¿Pero si en España, de alguna manera, hay los mismos motivos que en Túnez para hacerlo? ¿Individualismo? Seguro. Pero resulta inexplicable la parálisis de la población ante el aplastamiento del Gobierno. España es un país de listillos, lazarillos de tormes y de cuatro genios despistados que ni merece. Ojalá uno tuviera una edad más joven y pudiera largarse de este maldito y repulsivo país.