visitX

21 de març 2011

Y empezó la marimorena

Incrédulo y sin argumentos se queda uno ante la súbita reacción de la ONU para atacar a Gaddafi y sus tropas y librar a los revolucionarios libios del aplastamiento del tirano. De entrada, parece la solución menos mala dentro del delirio desencadenado, aunque ya sabemos que será la población civil la que más sufrirá las consecuencias. Uno se pregunta, sin embargo, a qué se ha debido tal demora y cuál es la causa desecadenante del aparentemente tardío y por los pelos ataque a Libia: ¿A las acusaciones (provocaciones) del hijo de Gaddafi vertidas hacia Sakofriki indicándole / recordándole cómo el tirano (su papi) pagó la campaña electoral al actual presidente de la República para facilitarle la victoria en las elecciones francesas en que salió elegido? Puede parecer demagógica tal reflexión, pero uno se pregunta: ¿Cuándo Francia ha encabezado un ataque hacia un país de la esfera árabe donde tiene intereses clave? ¿Por qué ahora? ¿Serán las encuestas sobre intención de voto en Francia que sitúan a Sakofriki en una posición muy mala las que han impulsado al gobierno del país galo a comandar este ataque para cambiar el estado de opinión y ganar votos? 

Seguro que muchos pensarán en el desastre de Japón para justificar el retraso en la reacción de la comunidad internacional ante la situación límite de Libia.

Hay algo, no obstante, que huele muy muy mal en está tesitura generada. La política geoestratégica cada vez parece más enrevesada y compleja: obviamente, lo último que cuenta son las personas libias.

15 de març 2011

Gaddafi y los que lo armaron hasta los dientes


Cuando la indignación ha llegado ya a una fase de no retorno, de continúa ignición (como una bomba a punto de estallar), la clase política europea, española y mundial no deja de dar muestras de ceguera, improvisación e indecencia.

El papel de los gobiernos internacionales ante la revolución en Libia está alcanzando tintes dramáticos y de una hipocresia rayana en lo criminal. Hablemos del miserable país donde nos ha tocado nacer y vivir. Si ya es grave que España -entre otros países- haya vendido parte de las armas con que Gaddafi y su guardia de mercenarios sangrientos está masacrando a la población revolucionada (cada vez más aplastada) -que, dicho sea de paso, "nadie" sabe quién ha encendido [EE UU tiene todos los números: esta detrás de todas las guerras fratricidas y de toda masacre con petróleo de por medio]-, lo peor es el cinismo y la indecencia con que se está gestionando la situación. Ante el exterminio de la mayoría de libios que está cometiendo el dictador enloquecido, la única respuesta es... prudencia... ¡Prudencia ante qué! Cuando Gaddafi no molestaba, sino todo lo contrario, todo eran parabienes para este excéntrico y sanguinario dictador. Aún recuerdo cuando el monstruo criminal libio asistió al Fórum de las Culturas de Barcelona con su haima y el alcalde de la ciudad condal le saludó. Se hablaba de paz entre los pueblos, recuerdan: ya saben, el Fórum era la tapadera de un proyecto deficitario para instalar una depuradora de aguas residuales gigantesca bajo metros y metros de cemento (maravillosa paradoja). ¡SE HABLABA DE PAZ ALLÍ  Y, AL MISMO TIEMPO, SE VENDÍAN ARMAS ESPAÑOLAS AL SÁTRAPA! Recuerdo por entonces que yo ya lo denunciaba. Nadie hacia caso: Se trataba de "mover el mundo", de la diversidad, de las energias alternativas... pero sobre todo de la cocina exótica, del bailoteo, del buen rollete, de la idiocia de miles de alienados, cínicos o, en el mejor de los casos, inconscientes que acudieron al evento. 

Pues Gaddafi ha pasado a ser de respetado a apestado. Y sin pestañear la comunidad internacional ahora lo condena pero no hace nada para ayudar a los masacrados por el demente dictador: los inocentes, la población revolucionada, o simplemente la pobre gente que vive allí. Claro, EE UU no se puede meter en la enésima locura asesina: Irak, Afganistán ya son demasiados frentes. Europa, ya se sabe. Espera a que el gigante norteamaricano mueva ficha. Nada nuevo.

Lo más grave es la incógnita de cómo acabará esta revolución, convertida ahora en una venganza del gobierno del salvaje "amigo de Berlusconi" hacia su propia población. No me puedo ni imaginar que Gaddafi salga vencedor y continúe en el poder. Quizá en un tiempo vuelva a ser un buen socio para la escoria hipócrita de la clase política internacional. Es horrendo soportar a esta basura política. Hay alguien especialmente odioso en el contexto español: se llama Trinidad Jiménez. Qué insulto a la dignidad humana. La mentira en persona, más falsa e ignorante no se puede ni inventar. Es un país de mierda, no me cansaré de repetirlo una y mil veces.

01 de març 2011

Cuando las cloacas revienten


España está atrapada en un pestilente bipartidismo PSOE / PP, partidos que se alternan en el poder -"primero tú, luego yo"- gracias a un sistema electoral (D'Hont) que cierra el paso a otras formaciones políticas que, acaso -siendo ingenuo-, pudieran ofrecer alternativas menos apocalípticas y perniciosas para la mayoría de trabajadores en el Estado Español. Seguramente, tampoco habría mucho margen de maniobra para otro partido, pero sí, quizá, un punto de vista que no fuera el mismo que siempre han encarnado los cerdos sociatas y peperos.

Como no somos ilusos, sabemos que aquí y en todas partes prima la economía por encima de todo; la política tan solo gestiona el latrocino para que todo siga igual: el dinero en manos de una minoría y que una mayoría cada vez sea más pobre, eso sí que vote, ja, ja, ... puaxx!! Si a ello añadimos que España no pinta nada, y que todo viene de mamá UE (heil merkel y sakofriki cortan el bacalao básicamente), veremos que el lodazal ibérico anda ya más que desbordado. Los países de Europa están atrapados y son sodomizados por la tiranía franco-alemana (+la basura británica: los ladrones y especuladores number one, dicho sea de paso). 

España forma parte, pues, del tercer mundo dentro de Europa, junto a Grecia y Portugal y algún que otro país más. Desde siempre la UE ha sido una fantochada, una farsa en cuanto a unión política. Su única misión ha sido y es -siempre- ser el eje regulador de la economía de los países que la conforman para que el mercadeo más sucio campe a sus anchas y los flujos de capital tengan si cabe más facilidades para ensanchar la riqueza en manos de unos pocos. Un tonto se pregunta: tal vez si la política pintara más y pudiera incidir en las decisiones económicas a nivel europeo, las cosas no serían tan apocalípticas y tiránicas. Pero no: todo es economía, mercado y cómo lograr que el capital fluya más y más y más...  Ahhh... en una orgía genocida de dimensiones desconocidas.

España pinta menos que un zurullo en Europa, siempre ha sido así, pese a los delirios en la época del pelotazo inmobiliario, bajo el mandato del caudillito asnar (y su botella de mierda), y antes con Felipe, la "ladilla madrileña" (Almodóvar, Alajka, Sabina...) y la madre que los cagó a tod@s. Ell@s dirán: envidia cochina. Yo: PUAXXXXXXX!!!

Lo más tremendo es que ahora, en época de recortes sociales brutales, y en que el peso de la crisis creada por los chorizos financieros y los bancos recae en una mayoría de trabajadores [mientras el latrocinio de unos pocos -los creadores de la crisis: los mismos perros de siempre- no cesa de aumentar exponencialmente], se oyen voces que dicen: "los españoles viviamos muy por encima de nuestras posibilidades"; "ahora pagamos los excesos que cometimos". ¡Malditos bastardos! ¿Qué españoles se enriquecieron? ¿Fueron tod@s? ¿Todo el mundo en España cambiaba de coche como de papel de váter? ¿Todo el mundo compró casas y nadó en la abundancia? Yo les digo: ¡Y UNA MIERDA!

Somos tropa los que estamos hasta las narices de oír toda esta cantinela para que nos la metan retorcida como un hierro oxidado. Resulta que ahora nos hemos de tragar que "tod@s nos hicimos ricos". Y hoy debemos pagar por ello (hablan en presente los desgraciados, como si fuéramos la masa amorfa y nauseabunda diluida en esa vaguedad de palabreja: tod@s: ¡Ja!.; Goeebels sabía muy bien cómo usar el lenguaje para crear realidades interesadas y falseadas como la que aquí nos venden [menudo gurú]) PERO NO TRAGAMOS, ¡MALDITOS TRUÑOS!. 

Como puede verse, ¡no hay salida para nosotr@s! ¡Hay que hacer algo! ¡Basta ya de resignación! ¡Basta ya de poner el culo en pompa para que nos la metan purulenta esos facinerosos financieros y políticos satélites que les hacen la corte!

Pero algo deben recordar estos jerarcas de la putrefacción moral en España, en Europa y en el mundo: Cuando las cloacas se llenan, la mierda sale a borbotones y lo invade todo.