Cada vez suben más los precios en las ciudades, y Barcelona no solo no es una excepción sino una de las ciudades donde el capitalismo más salvaje e inhumano campa a sus anchas sin que nadie acierte a saber hasta cuándo podrá aguantar la mayoría de su población.
Subidas brutales de los transportes, llámese metro, tren y bus. La gente no se traslada siempre por placer, trasladarse es una necesidad las más de las veces. Pues bien, la tarjeta T-10 de metro en Barcelona, las tarjetas de tren de rodalies, los billetes... todo se ha subido muy por encima del nivel de vida de la mayoría.
Colarse en el metro, en el tren o donde sea se ha convertido en una tarea frecuente y que irá a más en la ciudad condal.
Si hablamos del precio astronómico de la luz, del gas, del agua, la cosa se pone muy fea e indecente. Subidas sin cesar, las veces que haga falta, para arruinar y acabar con la vida de los ciudadanos. Y se preocupan por la independencia en Catalunya ! Manda huevos ! Uno piensa que el independentismo se nutre de pijos convergentes y republicanos, pero el nicho de voto secesionista es muy ampilo. Sea como sea, los sueldos, quíen los tiene, son cada vez más bajos para la mayoría. Precariedad sin límites, para pagar unos servicios necesarios impagables. Se puede seguir así, ¡NO!
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