Dado este infierno del que nadie o casi nadie se puede sustraer, parece demencial que uno incurra en delito si quiere quitarse la vida porque considera que vivir trabajando (vivir para trabajar) no vale la pena, por ejemplo. Pero, claro, hay que sostener el pútrido sistema.
Resulta que ahora, en tiempos de crisis, el trabajo se ha convertido en un privilegio. ¡Encima! Uno no sabe si reír, llorar o romperse los nudillos contra un cristal cuando oficialmente y en el sentido común ve instalada la idea de que estar secuestrado a diario ocho horas (hay gente que trabaja 15 y sábados, domingos...) es necesario y da sentido a la vida. ¿Qué vida? No importa: una mierda de vida o una mediavida siendo generosos, pero lo que importa es respirar ¿no? Y el folleteo y las borracheras. eso es la vida...mmm qué interesante.
Creo firmemente que el suicidio debería ser una buena solución a la locura del trabajo para quien lo considere pertinente.
En cualquier caso, siempre existen libros de autoayuda que pueder ser útiles para aliviar el sufrimiento del trabajo, terapias, masajes, constelaciones y demás.
Uno puede estar muerto mentalmente pero continuar con vida. Estos libros o terapias es lo que pretenden, y con ello, ayudan a mantener el chiringuito del sistema de aplastamiento laboral. Un círculo cerrado y perfecto.
Siempre habrá quien disfrute trabajando: mejor para él. También hay personas a las que les gusta ser azotadas, ¿por qué no?.
Cuestión de gustos.
EL TRABAJO... A LA MIERDA EL PUTO TRABAJO. MUERTE AL ESTADO, AL TRABAJO. MUERTE AL CAPITAL.
ResponEliminaSUICIDIO, SÍ, Y TANTO! PERO ANTES DE SUICIDARSE, HAY QUE DESAHOGARSE UN POQUITO. YA SABES...
Yo no trabajo No puedo hacerlo Mejor no hacerlo Suicidarse Poder hacerlo Siempre estar a tiempo de suicidarse Está bien eso Yo lo intenté Hace falta mucho valor No pude Aguanta compañero Ya no estar y no ser nada Quizá menos sufrimiento no vivir Cierto Sin duda o no lo sé Mejor no trabajar Ánimo Un amigo está aquí y no desea que lo hagas
ResponElimina